lunes, 10 de febrero de 2014

Prudencio Martín Infante

Con la banda sonora y la letra de fondo en bucle: 

You must remember this
A kiss is still a kiss
A sigh is just a sigh
The fundamental things apply
As time goes by
And when two lovers woo
They still say: "I love you" 
On that you can rely 
No matter what the future brings 
As time goes by 
Moonlight and love songs 
Never out of date 
Hearts full of passion 
Jealousy and hate 
Woman needs man 
And man must have his mate 
That, no one can deny 
It's still the same old story 
A fight for love and glory 
A case of do or die 
The world will always 
Welcome lovers 
As time goes by


“As time goes by” – letra de la película atemporal “Casablanca” 



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El nuevo contertulio junto a Juanjo Sánchez hace que se me vengan a la mente las palabras de Gandhi cuando  este dijo: “Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras. Cuida tus palabras porque se transformarán en actos. Cuida tus actos porque se convertirán en costumbres. Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter porque creará tu destino. Y tu destino será tu vida” .
Ricitos de simpatía, entrañable, amable, cercano, camarada de los animales y amante del ser emocional, traductor de sueños, partidario de la educación y autodidacta, artista de las emociones, hombre de tradiciones y respeto a la excelencia de los mayores; honrado más allá de lo concebible y sincero, de temperamento heredado del apellido “Martín” será “genio y figura hasta la sepultura”.
Fisonomista de formas sublimes y juez benevolente de las figuras retrospectivas y esperpénticas que ofrecen los ángeles caídos, Prudencio Martín, es creyente en un más allá a pesar de que arrincona al clero y a su Santa “Alma” por los crímenes cometidos contra la humanidad.
Se acerca a los más desfavorecidos y huye de engaños, hipócritas y personas tóxicas así como de enaltecimientos, reconocimientos y halagos por ser como es, el fidedigno retrato de su madre. 
Integridad y desdicha, amor y sufrimiento, esfuerzo y libertad, honor y valentía, conciencia y empatía, sencillez y poder, benevolencia y humanidad, atractivo y personalidad, fuerza y voluntad son términos no exhaustivos con los que definir a Prudencio Martín, un hombre hecho a sí mismo en una época de cambios, en una familia de trabajadores y estirpe conquistadora que se presenta y se define como reinventor de nuevos y coloridos espacios de primavera.Se emociona al recordar a su madre, a quien ésta fue y se ablanda con saber quien ha llegado a ser gracias a ella.
Protector acérrimo de su hermana pequeña, es la alegría de las fiestas, el atractivo en cualquier acto familiar o entre amigos, es la mirada que todo lo observa, el consejero que todo lo engalana con sentires de su tierra Donostiarra y su herencia Andaluza; el marinero y “Oficial y Caballero” de la casi extinta raza de “Hombres Buenos” a la que defiende con capa y espada a modo de Caballero Medieval. Líder de su propia vida, se enfrenta a los dragones y a su vez los derriba con la palabra, su palabra de “Alma en Alegría”. 
Agradecido y espontáneo, Prudencio Martín Infante Quiromasajista y enamorado de la luna y el sol, del Universo y de su pareja “Bego” es una de esas personas especiales que nada necesitan y todo lo tienen. Nacido en Donosti hace poco más de medio siglo comparte sus inquietudes, sus experiencias, sus alegrías y lágrimas junto a un café.
En su gabinete de masaje Juanjo Sánchez le asalta junto a un par de tazas de café, la cafetera y los azucarillos morenos. ¿Testigo? La banda sonora de “Casablanca” “As time goes by” y una San Sebastián que se engalana de azul y blanco, y aborda sus Fiestas Patronales al rugido de “La Tamborrada





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¿Prudencio? 

Si pero más acostumbrado estoy a Pruden, como mi abuelo. 

¿Martín o Infante?

Ambos son primordiales, los dos son importantes. Nací de dos personas con esos apellidos, aunque sin desmerecer el apellido de mi padre, el segundo es muy, muy "Grande" y con mayúsculas. 

Educado y criado de forma Matriarcal aún siendo una familia muy unida, y con la figura paterna. ¿Estoy en lo cierto? 

Si, por supuesto. Mi padre era camionero y estaba mucho tiempo fuera. Pero sí ha sido de siempre una familia espléndida, una familia cercana. Una familia como se suele decir muy familiar. Y ello llevó a que nos quisieran mucho, a mi madre ya ni te cuento.

Te emocionas solo recordarla 


Demasiado 

Pues pareces un tipo duro, de esos fortachones de herencia vasca.

¿Qué le vamos a hacer? Todos tenemos corazón, unos más fuertes que otros que no saben ni siquiera amar.

Una desgracia no viene sola, cuando vienen, vienen todas juntas y hay que robustecerse y aprender a enfrentarlas.

De todo, absolutamente de todo se sale con mayor o menor esfuerzo, con menor o mayor soporte, con ilusión todo se consigue. 


Háblame de tu madre. 

No puedo... (se hace el silencio, llora y me emociono, ¿porque será?). Algo tengo en mi interior que no me abandona. 

Será que tu memoria celular no puede vivir sin esa otra parte de donde naciste, las células de una madre que fue incinerada el once de agosto. 

Hace pocos meses. Será eso. 

¿Qué haces, a qué te dedicas? ¿Estudias o trabajas? 

¿Pretendes ligar conmigo?

A ver, tolero casi todo tipo de relaciones pero no acepto una pareja en mi vida del mismo sexo ¿aclarado? 

¡Aclarado! (Se harta de reír)

Bueno te cuento, mi trabajo es muy gratificante. Mi labor se refleja en el estado de las personas. Al final es un doble pago. Está el material porque de alguna forma tienes que vivir y luego está la satisfacción de poder ayudar a los demás y que su estado físico y mental refleje el trabajo bien hecho, mi trabajo. Al final son como “topicazos” de toda la vida, que mejor trabajar que en lo que te gusta, porque de ese modo estás disfrutando y yo disfruto haciendo bien por los demás, ayudándoles. Y esto es al contrario del resto de la gente, que trabaja en lo que le sirva de sustento para vivir pero que al final son infelices por que no se acaban de desarrollar en lo que realmente les gusta.

¿Cuánto llevas desarrollando esta actividad?

Cuatro años, el tiempo pasa muy rápido. Cuando tienes treinta todo el mundo te dice “cuando tengas cuarenta verás las cosas de otro modo, y cuando tengas cincuenta…” al final es inevitable echar hoy día la vista atrás y recordar, es inevitable reconocer que el tiempo es una dinámica de la que te das cuenta en ciertos momentos que la noción se pierde y cuando los años van pasando retrocedes en tus recuerdos. 

¿De dónde consigues el alimento y cómo aplacar la sed de conocimiento para ser el profesional que eres? 

La verdad es que si debo de achacar la comprensión de esta ciencia a alguien en concreto no podría. No puedo tener un solo maestro, tengo muchos y espero que muchos más. Partiendo de la base de que toda persona me aporta conocimiento, puedo decir que hubo una persona que me introdujo en la práctica del quiromasaje, pero después la sed de seguir bebiendo en el conocimiento y las ganas de aprender me han llevado a adquirir técnicas y aprendizajes de otras personas. Quien me introdujo me dio el valor que a él le aportaba, el producirle ingresos financieros. Realmente no es mi maestro. 

¿Quién es entonces tu maestro? 

En la vida te das cuenta que hay unos principios, unos valores, unos objetivos y que hagas lo que hagas lo tienes que hacer con conciencia, desde lo mejor de ti. Sino no merece la pena, en ese caso mejor no hacerlo. Siempre espero lo mejor del resultado. La confianza en uno mismo y la confianza que los demás depositen en ti debes de trabajarla mucho, debes de ser digno de ella y la lealtad a tus principios debe de ser la base de una relación solida en el tiempo con tu cliente o con tu alumno. Maestros algunos, pero esta persona en concreto solo me enseñó lo que no hay que hacer, enseñar a cambio de unos ingresos. 

¿Qué fue primero el maestro o el conocimiento?

Yo creo que el conocimiento. Es lo mismo que ¿el huevo o la gallina? Yo parto de la base de que primero fue la gallina, lo mismo que antes del niño fue el hombre. El hombre fue creado antes para poder tener niños. Hay que partir que alguien o algo ha sido el creador de la materia prima luego todo lo que esa creación desarrolle nunca podrá ser pre-creación. Por ello desde el respeto humano y emocional que le profeso a los mayores, siempre estarán por delante de mí con sus enseñanzas y experiencias. Dios nos sacó del “Caos”, creo una gallina y un gallo, un burro y una burra, un elefante y una elefante, animales y puso al hombre creando a la mujer y luego vino lo que vino.

Adan y Eva, que la liaron o eso dicen. Así estamos maldecidos por la Iglesia como pecadores herederos que dicen somos, y luego Caín y Abel, y luego… 

¡¡Buaggggh!! Creo en Dios pero ni “mijita” en la Santa Sede, la Santa Madre Iglesia, ni en quienes la siguen manteniendo. Ha habido muchos crímenes en la humanidad. 

Y sin dejar lo que hablábamos, ¿que fue primero el huevo o la gallina? 

La gallina y el gallo luego vino el “Güevo” en "Andalú".

¡Chistoso “El Vasco”!

Sangre Andaluza y a muchísima honra por quien me parió y por mis antepasados Algecireños, Casareños e higueretero sin olvidar la parte de los Larachenses, cercanos a Casablanca cuando el Protectorado Español en Marruecos era de la Corona Española.

¡Vaya personaje interesante eres! Siendo así, ¿qué le dice el maestro al sabio? 

Lo que tiene que hacer el maestro es agradecerle lo que le haya podido aportar, porque la sabiduría lo es todo, y luego seguir agradeciéndole toda la enseñanza que le pueda seguir impartiendo a la vez que la paciencia que tenga para que este pueda seguir asimilando los conocimientos. Agradecimiento por delante de todo. ¡Sabio, por favor sigue enseñándome

¿A quién se lo dices? 

Al sabio que quiera seguir enseñándome.

¿Y a quién tienes ahora mismo de referente?

Te parecerá ridículo, pero en estos momentos me tengo a mi mismo. Sin mi mismo no podría aprender nada. Sin mis ganas de aprendizaje no sería posible buscar al maestro. “El Maestro estará cuando esté el alumno preparado”.

¿Sería lo mismo que decir “El sabio descubrirá al Maestro sus secretos cuando el Maestro esté preparado”? 

Ni más ni menos, todo en su justa medida y en los rangos jerárquicos adecuados. Siempre con respeto por todas las posturas y pensamientos. 

¿Es decir que el mayor maestro de uno es uno mismo?

Conócete y conocerás a los Dioses” ¿Quién lo dijo?

Mejor preguntado ¿Dónde se lee? Se lee en el Templo de Delphos. Y se refiere a que la verdad o la sabiduría no la posee ninguna escuela, religión o poder reinante sino el ser humano dentro de sí mismo. El poder espiritual y el aprendizaje trascendental es la base filosofal y real de nuestro progreso. 

Vas acercándote a la maestría. 

Gracias sabio. 

No, no lo soy. En todo caso, dale las gracias al alumno. Los roles cambian continuamente, cuando yo aprendo, aprendo de ti y cuando tu aprendes, aprendes de mi, ahora estoy aprendiendo contigo. 

Entonces vayamos de la mano. 

Al final de cuentas, uno se hace a sí mismo. Podemos aprender de los demás, pero en definitiva sin el esfuerzo de cada uno por mejorar nadie consigue hacerse hueco en la historia de los hombres. 

Cada uno somos personas con una historia diferente. 

Sí, pero que forma parte de la historia de la humanidad aunque no se conozca y de ahí que se hable tan profundamente del “Efecto Mariposa”. 



¿En que cree el Maestro?

El maestro cree al final que uno va pillando cosas de muchos sitios y va amoldándolas a uno mismo.

¿Y dónde está la grandeza?

La grandeza de todo esto está en rectificar. 

¿Rectificas? 

Si, si, si… 

Es decir, acabas de reconocer sin quererlo que eres sabio.

No, en todo caso alumno en perenne aprendizaje como bien dices en tu web.

Perenne Aprendiz”. Te voy a exigir derechos de autor.

La sabiduría es patrimonio de la Universalidad. 

Gracias maestro por hacerme sentir un granito de arena en un desierto de sabiduría infinita y experiencia, la tuya.

El maestro te dice que no has llegado a el por casualidad. De nuevo “El efecto mariposa”. Todos somos hermanos de sangre, no venimos de la tierra sino del Universo. Y con cincuenta y un años que tengo quisiera llegar a una edad muy longeva para acercarme por lo menos a rozar la sabiduría. Quiero estar alineado con la energía de la sabiduría pero aún me queda muchísimo.

¿Qué le dirías a quienes no encuentran consuelo a sus contrariedades? 

Que la paciencia es una virtud, y el precipitarse lo único que puede llevarnos un momento dado es al precipicio, al vacío, al querer suicidarte quizás.
Suicidarte consciente o inconscientemente pero al final el no encontrar el equilibrio o la alineación entre cuerpo y mente, entre problemas y soluciones, entre imposibles y posibles llevan al ser humano a los prejuicios y a la autodestrucción.

¡Hay que ser pacientes!

¡Bufff! ¡Qué extremo! ¿No? 

No, mis pensamiento son bastantes sencillos. Trato de usar mucho la lógica será que mi signo así me lo marca, soy virgo. El ser humano por deferencia a su imperfección y falta de conocimiento usa el protagonismo y el egocentrismo en muchas ocasiones. Yo trato de no hacerlo, no me gusta. Una vez sin ir más lejos estaba en un grupo de personas en el que conversábamos y en el que comenzaron a salir prejuicios de algunos de ellos con el que fin quizás para cubrir el vacío de conocimiento que existía en esos contertulios. Al poco tiempo llegó a mí una referencia que me aclaró el daño que hacemos con los prejuicios. 

Fíjate una chica joven que pasea con un carrito de bebe y no le echamos más de catorce años ¿Qué pensarías? 

O que es su hermano o hermana a quien pasea o que ha sido violada y es fruto de un embarazo no deseado, pero al final es su hijo.

Tu eres muy listo quieres cogerme las vueltas ¿no? 

Será que el alumno aprende rápido del maestro ayudado por el Sabio.

Tu piensa sin esos prejuicios que por regla general existen.

La gente pensará en la gran mayoría de las ocasiones en “menuda golfa con catorce años no veas cómo le irá el sexo” , ”vaya la niñata esta, menuda guarra, que asco y pobres padres cómo han podido tener a esta niña” Eso es lo fácil, criticar sin más, pero si fueran y le preguntaran el porque, igual te dice “fui violada con trece años y este es el resultado: mi hijo” Y se echa a llorar.

Cuánto daño hacemos cuando no queremos saber y pre juzgamos sin conocer la vida de los demás, y aún conociéndola no debemos juzgar sus actos porque no sabemos cuando las circunstancias nos abrazan como actuariamos.

No somos quienes para juzgar a nadie por sus actos cuando no tenemos conocimiento, ni experiencia, ni somos ellos. Nunca calzamos sus zapatos.

¿No crees que ahí hay una fina línea roja con lo que dices muy peligrosa con casos de delincuentes, asesinos, violadores y terroristas?

¡No! Una cosa es una cosa y otra es otra, no liemos las churras con las merinas. 
A veces somos contradictorios, pero estas personas por mucho que deseemos su reinserción, el daño a veces no podrán eliminarlo. Pero vamos que seguro las irá pagando poco a poco, como si fuese una muerte a pellizcos con guantes de esparto embadurnados con miel de guindilla. 

¡Qué burro eres! 

Tolero, soy tolerante pero el maltrato infantil, a la mujer o a cualquier otra persona es atentado contra la humanidad, contra la raza humana y ello debe de ser castigado o si no, por lo menos, tener instrumentos represores y que eviten al cien por cien nuevos actos vandálicos como esos y que no vuelvan a ocurrir. 

¿Has visto pasar algún ángel? 

Me gustaría. No creo que vengamos a este mundo para luego no continúe la existencia. El ser humano tiene una misión más importante que la meramente material de vivir esta vida y luego desaparecer. Somos como un engranaje de la máquina del tiempo, un engranaje con funciones específicas y generales, somos seres nacidos en la tierra pero que con toda seguridad venimos del espacio, de hecho al comienzo solo éramos protozoos, células etc. hasta llegar a ser animales inteligentes. 

¿Crees que hay que destacar en esta vida? 

Creo que debemos ser personas. Todos somos diferentes, distintos y a la vez iguales en derechos y similitudes de apariencia humana. Pero sí que es cierto que sin querer destacar y recibir reconocimientos, honores y premios, sí que para ir progresando a nivel emocional, personal y profesional hay que tener una imagen propia e intachable, por lo que me quedo con mi Marca Personal, la que voy desarrollando. 

¿Y cuáles son esas diferencias que te caracterizan? ¿Dónde está la diferencia entre el trabajo de Prudencio y la de Rodolfo el León de la ventrílocua María del Carmen Martínez vestido de masajista?

Empezando que como tú, la vena no existe ni por asomo si no le preguntas a “Bego" (ríe) y continuando por que ya podamos ser profesionales del sector o aprendices, mi deseo y lo que ofrezco va dirigido a llegar a conseguir vivir cómodamente con las necesidades básicas cubiertas, sin excesos materiales y con la capacidad de ofrecer mis servicios de forma gratuita con la conciencia de hacer un trabajo que reporte salud a los demás, cosa que en estos momentos no es posible, pero sí que es mi mayor ilusión y poder con ello ser mejor espiritual y profesionalmente. 

Mi diferencia es cuidar la salud de mis pacientes sin importarme el tiempo que les ofrezco, para ello trato de organizar mi agenda concienzudamente. Si mis masajes son de cuarenta minutos, igual pueden durar quince más. La labor es más importante que el tiempo que le inviertes. Trabajo masajes a medida, pero no solo en la patología del paciente sino en no mirar el tiempo y evitar cortar el masaje por asuntos de tiempo y económicos. Es más, si yo tuviera en estos momentos un trabajo remunerado, esta actividad sería gratuita para todos mis pacientes. 

El Universo devuelve lo que aportas, lo que tu mandes al Universo eso se multiplica y se te devuelve con mayor aporte del que ofreces. 

Das masaje a todo tipos de personas ¿Que te transmiten? 

La gente lo que me transmite es agradecimiento, bienestar desde el corazón. Al comienzo pensaba que podrían ser palmaditas en la espalda sin más, pero la verdad que estoy consiguiendo una clientela muy buena y en concreto una persona que se ha dedicado muchos años a esto hoy días es clienta mía. Ella se llama María y a la que le estoy muy agradecido por la gratificación que me ofrece la confianza que deposita en mi. Eso te hace sentirte bien.

¿Encuentras diferencias entre la educación que has recibido y la actual?

Por su puesto, la educación creo que la hemos perdido. Tú has tenido una niñez ¿y tu no notas la diferencia? 
Para los niños de hoy todo se basa en atacar y destruir. Cuando éramos pequeños construíamos. Existían unos valores, existía otra forma de ser humanos, de ser seres sociales y en esta época parece que hemos retrocedido a las cavernas. Estamos en la jungla, aquí todo es pisar, intentar que no te pisen. Ser un poco Rambo en definitiva y no se trata de eso. Tenemos que cambiar todo esto.



¿Quién es Prudencio Martín? Pero antes te voy a hacer una trastada, pero no como las que tú has hecho en tu largo recorrido por este mundo, te la voy a devolver un poco. ¿Me dejas? 

No sé yo, a ver. 

Alguien me ha contado algo sobre ti, me he encargado de investigar un poco y profundizar.

De acuerdo, aunque empiezo a temerte sin conocerte. 

¿Seguro? 

(No para de reír con risa contagiosa)

A quien hay que temer es a ti, ¿es cierto que le quitaste las llaves a tu padre un día del camión que tenía estacionado frente a tu casa cuando en la calle Sagrada Familia había un descampado, montaste a muchos niños y echaste a andar el camión con seis o siete años? 

Cosas de la infancia "chaval".

Tu apuntabas alto, tanto a lo que hoy día eres como a la zurra que te llevaste, ¿que le dijiste a los niños? 

Qué si no podía yo frenar que le pediríamos a “Dios” que nos ayudara. 

Vaya Liderazgo, desde pequeño te seguían. ¡Cuando mayor quiero ser como tu cuando eras un “pingo”! 

Aún eres joven, puedes conseguirlo. 

¡Oh! ¿Crees que no me siguen? 

Has dicho que quieres ser como yo cuando seas mayor. 

No escarmentaste, ¿verdad? 

¡No! Hoy me río entonces me picaba el culo.

¿Qué hiciste más? 

Estuve a punto de tirarme con el coche de mi padre por un precipicio, gracias a Dios que el volante giró y se fue contra una pared sino en las noticias hubiese salido “Niño de 7 años dentro de un coche se precipita al vacío”. 
Quise arrancar y echar a andar el coche de mi padre. El castigo sería menor y me picaría menos el culo, un coche es mucho más pequeño que un camión. Pero esa vez fue mayor, la proporción no se entiende. Allí me zurraron mi padre y mi madre, los dos.

¡Trasto no creo que fueses! Creo más que eras un emprendedor y un auténtico niño-genio-mago con una pizca de sal, azúcar morena y mucha inocencia… Y poderes sobrenaturales también.

Algo sí que tengo. 

¿Tiene algo que ver tu etapa de sonambulismo? 

¿Quién te ha dicho eso?

El ratoncito Pérez. Uno que investiga.

¡Qué peligro tienes! 

¿Qué recuerdas de aquel momento en el que una hermana de tu padre en una Noche de San Juan te encontró en la calle después de haber cruzado la acera y la carretera en pijama? Te despertó y te llevó a casa, ¿verdad?

Iba a ver las Hogueras de San Juan, eran tantas mis ansias de verlas que cuando mi madre no quiso llevarme porque era muy tarde para mí, me acostó y dormido me levanté y me fui acabando en el mismo barrio en la zona llamada "El Triángulo". Desde entonces empecé a echar el pestillo de la puerta por dentro porque le cogí pánico.

Tú tienes muchos ángeles en el cielo que te cuidan, por eso no te preocupes. 

Lo sé. 

Igual tu melliza ¿no? 

(…) 

¿Me cuentas sobre esos poderes que has mencionado antes? 

A ti no que mucho quieres saber y estas conociendo hoy demasiado de mi.

A ver, después de esto, ¿quién eres “Pruden”?

Quien soy, ni yo mismo lo sé. Sé quién quiero llegar a ser, eso sí.
Igual soy alguien muy sencillo a quien han educado en el respeto a los demás. Antes era inconcebible entrar en un autobús o en algún transporte público y no ceder el asiento a las personas mayores, hoy hay niños y no tan niños, incluso personas adultas que no lo hacen. Las señales de preferencia en los transportes es una llamada de atención. Cuando antes solo había que dar un toquecito en el hombro hoy nos encontramos un tío con metro setenta, pantalones por la mitad de la zona pélvica, enseñando todo el “gayumbo”, espatarrado, con la música puesta, los cascos a las orejas y moviendo la cabeza como el típico perrito que todos llevábamos en el coche atrás que se le movía la cabeza a todo lugar y una señora mayor sujeta a la barra y de pie. Yo esto lo he visto.
Por ejemplo, es más que pasara un cura y le tuviera que besar el anillo, aun siendo inconcebible lo hacía aunque me repugnase, y eso de levantarme para ceder el asiento a una persona mayor me hacía sentir lo contrario, me agradaba y me hacía sentir bien. 

¿Iglesia?

He crecido siendo monaguillo. El cáliz de Cristo me lo bebía directamente con una pajita de la garrafa, era de vino dulce. Cuando las cosas son impuestas hacen dudar. 

Yo era monaguillo como casi todos porque era un club social donde existían actividades y nos divertíamos. Otra cosa son las imposiciones, nacemos libres y debemos de ser libres siempre, existe el libre albedrío. De todas formas solo hay que leerse “El Nombre de la Rosa” de Umberto Eco, para hilar y saber que ha sido la Iglesia y de donde han heredado la desaprobación. 

No soy ningún corderito, ni nadie debemos de serlo. Educación como aprendizaje y como medio de ser mejores es un asunto y otro las obligaciones en algo que no han sabido gestionar deseando no perder poder. Hay una leyenda real que dice que los Japoneses van a ofrecer y no a pedir la salvación, porque de hecho la salvación viene por añadidura cuando ofreces a los demás. 

¡De lo que se da se recibe!

¿DIOS? 

Dios un ser supremo, creo en el. Creo en el bien y en el mal, en Jesucristo, en Dios, pero dudas infinitas y desaprobación en la Iglesia y sus secuaces. Eso indudable. 

¿Has conocido algún Ángel en la Tierra? 

Ángeles en la Tierra… (se hace el silencio) ¡Bufffff! 

Veo que ha pasado ese Ángel que ya no está.

Si, ha pasado. Siempre está conmigo y yo con “ELLA”. He tenido uno, he tenido y... (de nuevo se emociona) ahora ha cambiado de posición para seguir cuidándome, ahora no puedo acariciarla, ni besarla, ni abrazarla pero la tengo muy presente a diario. 

Sus coordenadas están en cuatro zonas Donosti, Algeciras, Larache y en el corazón de toda la familia.

Sí, esparcimos su cenizas en tres puntos cardinales y el cuarto está en nuestro interior (…)

¿Qué has hecho antes de ser masajista? 

Desde portero de discoteca a la hostelería, trabajando en lo que fuese. He sido un “Truhán y un Señor” como la canción de Julio Iglesias y mi mayor parte de la vida ha sido dedicada a la hostelería, he sido camarero, Servicio de Habitaciones en el Hotel María Cristina. Y en otros Hoteles como Segundo y Primer Metre. Gracias a Dios, he ido de mal a mejor, como debe de ser. Empecé en la noche teniendo dieciocho años recién cumplidos viendo de todo lo que movía y mueve la noche y he acabado en lo que ahora soy.

“Oficial y Caballero”,”Sabio y Alumno” 

Juanjo, ¡te pasas! “Ogtia” “Joooder” 

Salió la vena Vasca. ¿Algún otro lugar de nombre de donde hayas sido parte? 

Si, el “Hotel Monte Higueldo” y el “Palacio de Aiete” el cual tuve el honor de inaugurar.



¿Porqué recomendarías San Sebastian a quien no la conoce? 

A pesar de la áspera a veces climatología, de idealismo o no idealismos, a pesar de todo Donosti para mi es lo más cercano al paraíso. La gastronomía es excelente, rica, abundante que más se puede decir. Es algo de ensueño cuando el Atlántico baña nuestras costas, nuestra playa de la Concha con su “Isla Santa Clara” es algo maravilloso. 

El Océano Atlántico.

El mar es el pulmón que me da oxígeno, me da vida es imprescindible para mi existencia, nunca podría vivir tierra adentro. 

¡El mar! Aprendí a nadar de muy pequeño.

Y estuviste a punto de morir muy pequeño 

¿Como te enteras de esas cosas? ¡Jooooder

Si fue en la Isla de Santa Clara precisamente, con poquísimos años de edad, me lancé con flotador, el flotador flotó y yo no. Yo me fui al fondo hasta que me sacaron, menos mal que se dieron cuenta. De todos modos sí que lo pasé mal, estuve mucho tiempo malito. ¿Y tú cómo lo sabías?

Tu lo has dicho. Soy un peligro. Uno debe de informarse antes de tomar un “Coffee”, por lo menos saber algo de quien se sienta contigo, siempre que pueda.

¡Demonios!

¿Demonios?

¡Haylos! 

¿Cuáles son los tuyos?

Estoy en un estado de placer, de emociones a flor de piel, de no darle importancia a esos demonios, no me interesan. 

¡Política! 

Nunca me ha atraído a nivel social, a pesar de haber estado muy cercano a ella. Nunca vinculado y doy gracias de esa decisión que tuve, ahora me repugna lo que se ve y lo que estamos sufriendo. Sé que hay personas buenas que no podrán llevar a cabo los cambios que desean porque no les dejaran. Y ese es el yugo que estamos sufriendo.



¡Familia propia! 

Tengo unas muy creencias particulares y creo que yo elegí esto, si ahora no se por que algún día se me desvelará porque decidí entrar en esta familia, sobre todo por mi madre. 

Me refiero a familia propia, a crear una familia 

Las circunstancias me han llevado a mi pareja. 

¿Algún recuerdo que siempre lleves en el corazón y nunca expreses? 

Calidez, abrazos y familiaridad que hacen que haya perdido la inseguridad después de haber salido del vientre materno. Protección, de mi tío abuelo Julio Infante Bernal

¡Si yo a ese hombre lo tuviese hoy día...!

Si antes hablábamos de maestros y sabios, yo ya iría sobrado. 

Me pilló demasiado pequeño y casi no recuerdo nada de él, solo esa sensación de acogida, de libertad, de simpatía, de generosidad, de calor, de visión, de sensibilidad, de sabiduría. El sí que fue un sabio. 

Son recuerdos que nunca los expresos, pero nunca los olvido. 

¿Alguien a quien destacar? 

A mi prima María Jesús González Infante, hija de mi tía “Pepa Infante”, le tengo un cariño especial. 

Tengo un recuerdo cuando, con lo revoltoso que yo era de pequeño, me las ingenié para abrir una puerta y entrar a cantarle a mi prima recién nacida. Mi madre y mi tía Pepa tenían temor que yo le cogiera la pelusilla como se dice, celos a la cría. Pensaban que al ser el niño mimado, muy protegido, muy poquita cosa (todos querían estar conmigo, mayores y pequeños) cómo reaccionaría y tuvieron temor que pudiera hacerle algo a mi primita. 

Un día vinieron a casa de mi madre y para evitar que le hiciera algo a la niña pusieron un separador con unos ganchos en una habitación y mientras que mi madre estaba en la cocina, cogí un palo de escoba abrí el gancho y entré a verla y a cantarle, mimarla y mecerla. Imagínate cuando mi madre nos vio se quedó sin creérselo. La cría balbuceando, yo cantándole, ella descojonándose de risa, yo mimándola y mi madre con los ojos llenos de lágrimas. Estaban flipados.

Eres el cuarto de cinco hermanos. 

Si, aunque vine con una melliza que no llegó a sobrevivir al parto. Mi madre le decía al médico que eran dos y el médico no se lo creía. Y así fue. 

Por eso de tener tu apodo de “Superviviente”. 

¡Ogtia! ¿Tu quien eres? Pareces detective privado. 

Soy Juanjo Sánchez, y ya me vas conociendo. Y sí, hago a veces labores de sabueso. Antes de tomarnos el “coffee” he conocido mejor a tus hermanos, háblame de ellos.

El “Gordito” Rafael ese era de los típicos con medallones, con pantalones tipo campana, ese nació antes que yo y ya quería ser libre. Se fue de casa muy pronto. Es y ha sido un tío que nunca ha sido egoísta, siempre desprendido, lo que tenía lo daba. Un día se encontró un reloj Titanic hace más de treinta años estando en la mili, lo vendió y con el dinero le dio de comer a dos colegas porque no tenían ni para eso. Nunca ha tenido nada suyo. Es más, las broncas que he tenido con mi hermano ha sido a cuenta de ello, porque ayudaba a todo el mundo incluso a indigentes. 

Ana Mari ha sido como mi segunda madre, una grandísima persona y es la mayor de todos nosotros, muy sufrida también. Fue el soporte de mi madre para sacarnos a todos adelante. 

Lidia es muy similar a mí, casualidad que también es virgo como yo y es una mujer que lo ha pasado tremendamente mal en la vida. Se marchó de aquí a Andalucía con mi madre y mi hermana pequeña Amaia la que me sigue por debajo y me sentí vacío de no tenerla a mi lado, fue muy cruel la separación. A todos los quiero mucho pero quizás con Lidia sea que tenemos mayor conexión. ¿Qué dedo no me arranco que no me duela? Es una persona muy especial para mí. 

Y Amaia la pequeña, la diferencia de edad conmigo que son algo más de diez años me hizo sentirme su protector cuando nació. La viví muy de cerca, la súper protegía, me sentía responsable de ella. No sé si lo recordará. Eso sí era un torbellino, estabas viendo la tele, cogía ella un cazo de la cocina y te arreaba en toda la cabeza y se descojonaba jiji jaja y seguía con la risa floja. Esta hermana era un caso, un verdadero caso. No paraba quieta, era un huracán, un torbellino, un terremoto, un... yo que sé, ni sé a quién salió.

¿Algún recuerdo de haberla protegido?

Si, entró muy jovencita en el Hotel María Cristina de aquí en San Sebastián a trabajar, recién cumplido los dieciocho años. Era guapísima. Los cocineros, camareros y todo el personal quería ligar con ella, llevarla al huerto vamos. Hasta que alguien dijo quien era su hermano, es decir yo que trabajaba allí. Fue su primer contrato y la verdad es que se sintió muy protegida y segura. Imagínate la cara de los lobos que la rondaron jajaja al saber que yo era su hermano. 

¿Alguna persona de las que te quede muy buen recuerdo? 

Anthony Quinn, le atendí en el Hotel María Cristina alguna que otra vez. Era una persona muy sencilla, muy humilde. Le conocí cuando vino a hacer el “Camino de Santiago” con sus hijos. Y otra persona Anabel Alonso, una chica muy guapa, majísima, simpática, agradable, cercana, amable, agradecida, risueña. Esta chica me pareció una persona muy espontánea y ya te digo muy agradable.

¿Y alguna con algún mal recuerdo? 

Los demonios los dejo encerrados. Aunque sí que recuerdo que en el momento que estrellaron los aviones en las “Torres Gemelas” me pilló metiendo la mesa del “Room Service” en una habitación con una pareja americana que estaban temblando, la mujer llorando tirada en la cama boca abajo, con un ataque de histeria, el marido descompuesto, pálido. Habían venido de vacaciones y vivían en el mismo barrio de Manhattan donde estaban sus hijos. Puedes imaginarte. Las atenciones que le prestamos fueron muy agradecidas. Dieron mucha propina. Pensé que estaba superado, que las circunstancias le habían sobrepasado y les rechazaba las propinas, me daba igual que fuesen pudientes, cosa que ni yo sabía si lo eran, pero parecían. Me daba igual. Necesitaban otra cosa, mucho consuelo. Aún así insistieron y alguna propina tuve, en aquella época era demasiado, era un fortuna. 

¿Qué es la magia? 

Estar con una tía, echar unos polvitos y luego desaparecer. 

¡Arréale! 

Es solo una nota de humor fácil.

Menos mal, que si no…

La magia, la magia es el estar con una persona, sentirla cerca, acariciarla, abrazarla y al separarte ver cómo cambia de un estado anímico a una sonrisa iluminada. 

Es lo mismo que el brillo de los ojos de un niño cuando rebosa felicidad. Cuando estos pequeños que viven en países con pobreza absoluta sin tener nada te regalan una sonrisa y una mirada llena de ternura y libertad... "eso es magia". No el típico pañuelito y la chistera con un conejo. 

La magia es otra cosa. 

Un secreto. 

Dejaría de serlo si te lo cuento.

¿Alguna Serendipia?

Si, una que me ha marcado muchísimo. Nací un 7 de Septiembre recuérdalo.

Ya veremos si te regalo algo el próximo cumpleaños.

Escúchame, conocí a una chica en un caserío donde yo vivía rodeado de animales, caballos (soy un apasionado de los caballos), en un apartamento que me dejaban los padres y un día empezamos a hablar y a pesar de la diferencia de edad de casi treinta años existía una afinidad tremenda, ella me reconocía que sentía como si yo fuese su padre y a pesar que su casa estaba a cincuenta metros de la mía se sentía muy a gusto compartiendo el tiempo conmigo. Se llama Nerea. Me contaba unas cosas tan íntimas que conectamos con tanta confianza que era extraño. Todo lo que a mí me gustaba le gustaba a ella y al contrario y un día sorprendentemente por casualidad o causalidad descubrimos que ambos habíamos nacido el mismo día con la diferencia de edades. 

¡Ogstia! La conexión si era brutal en esos momentos, fue mayor.

¿Crees en el poder de la mente? 

¡Por supuesto!  

¿Otras culturas? 

Cualquier cultura, aunque si he de decidirme, me decido por la cultura Maya, por los Mexicanos. Son impresionantes. Aunque ahora estoy avanzando y conociendo en la cultura “Sumeria”.

Bruno Carbonell, el autor de los fondos de pantalla en “Coffee with Juanjo” es un enamorado de esta cultura.

¿Qué edad tiene? 

Veinte y pocos.

Woooooww, que gran suerte tiene con esa edad de conocer y apasionarse por esta cultura. 

¿Con esto quieres decir, yo que conozco un poco esa cultura y me apasiona, que no estamos solos en el Universo? 

Sería de necios pensarlo. 

Es decir crees en la vida extraterrestre.

Sin lugar a dudas. Sería la vulgaridad y la gilipollez pensar que estamos solos en el Universo. Esas posturas son el egocentrismo más absoluto y aberrante multiplicado a la enésima potencia o más. 





















Gracias Prudencio por este agradable rato, por tus experiencias y por tus enseñanzas 

Gracias a ti "Maestro". Me has sacado más de una lágrima, y aun no siendo difícil hacerlo, has agitado mi infancia y temo el día que escribas sobre mí. Me va a emocionar seguro porque lo intuyo más allá de lo que pueda yo esperar y más allá de ni saber ¿de dónde has salido, Sabueso? (Ríe)

Espero hacerlo para tu gozo y el de mis lectores. Y hacer que se te encoja el estómago en un pellizco de emociones.


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Desenfadado y embelesado por libro “El niño con el Pijama de Rayas” y Audrey Hepburn en “Casablanca”, película que ha visto en todos los idiomas a los que la han traducido tiene como ejes el respeto, la humildad, la sabiduría y la educación.

Enamorado de las películas en blanco y negro, del sabor del mar, de la pasión que provoca el placer de amar, de la calma que le aporta el azul, la contemplación del zafiro y el poder esotérico del número siete el pequeño “Timba” es de semblante árabe y piel morena, nació acompañado de una melliza que no llegó a respirar. 

Morenito, precioso, chiquitito, delgaducho y delicado es así como abrió los ojos a la vida Prudencio: una mezcla de culturas árabes y sangre andaluza. De corazón solidario y ancestrales vientos del Sahara que soplan por sus entrañas hacen que el tercer descendiente de Ana Infante sea la piedra angular que irradia luz a la rosa de los vientos. 

Hijo de Ana nacida ésta en Larache, antigua colonia española en Marruecos y de descendiente Andaluces y Africanos, el 19 de mayo del 32 es bisnieto por parte materna de María Alarcón maestra de escuela que fallece con veinte y pocos años de edad de parto. 

Pruden es descendiente de dos familias pudientes a quienes las guerras, las enfermedades y las separaciones familiares relevaron a la memoria historias dignas de ser relatadas en una nueva recopilación de los cuentos medievales de “Alf layla wa-layla”. 







Pruden Martín nace en la calle Sagrada Familia de San Sebastián como si el propio nombre de la vía fuese un homenaje a su familia y a quienes han acompañado a esta en el camino de la vida. 



Recuerda de las memorias familiares lo que su madre le contaba sobre su Bisabuela María quien fue maestra de escuela de la sociedad larachense cuando en 1926 en el barrio de “Larrueca” se fundó la “Casa del Niño” para el auxilio y la ayuda a niños necesitados españoles como fin principal aunque acabara cogiendo cualquier niño necesitado de cualquier cultura, tal era el deseo y la solidaridad, la bondad y la humanidad de “Isabel” una íntima amiga de la familia que según las fuentes históricas familiares la extraordinaria labor de esa desconocida pero a la vez cercana “Isabel”, fuese el desencadenante para que María Alarcón, bisabuela de Prudencio fuera profesora de escuela. 

Siendo la solidaridad la base y el camino hacia el reconocimiento general de toda la sociedad larachense hacia esa madrina en la que se convirtió para María Alarcón “Isabel”, la gran desconocida al principio pero fiel representación de un verdadero Ángel de la Guarda al final.


Isabel que fue desde el comienzo Presidenta de Honor de la Asamblea Local de Cruz Roja (1922) cuando esta se instaura en Larache es condecorada por el Alto Comisionado, General Sanjurjo en nombre del Rey Alfonso XIII, con la Gran Cruz de Beneficencia por las acciones benéficas que emprendía y la cuales parecían no tener fin. 

Fue “Isabel” quien deseó hacerse cargo de Ana Infante madre de Prudencio cuando ésta quedó huérfana de su ahijada la noche de Reyes de 1934. 



Pruden, un elemento de cuidado con una infancia llena de travesuras y sanas chiquilladas que edulcoraron la vida de la familia Martín – Infante es el fiel reflejo de una mirada profunda y bondadosa creada por Rafael Martín hoy día viudo de Ana Infante Alarcón, quien es parte del pasado de Prudencio y que se conecta por la sangre a Blas Infante Pérez de Vargas, padre de la patria Andaluza y se entronca a su vez a la labor humanitaria de “Isabel” madrina de su bisabuela, esa persona desconocida para él con corte humano y semblante de Reyes, que no fue ni más ni menos y no podía ser de otra forma que S.A.R. la Princesa Isabel María Laura Mercedes Fernanda de Orleans, “Duquesa de Guisa” hija de Luis Felipe de Orleans, Conde de París y la Princesa María Isabel de Orleans, “bisnieta del último Rey de Francia, Luis Felipe de Orleans”. 



Pruden Martín es uno de esos héroes anónimos, un superviviente como decía su madre y cuarto hijo del amor de un matrimonio dichoso que todo tuvo y todo lo daba, que todo lo disfruta y nada le falta, que todo lo da y de todos recibe, y que nació salpicado por las legendarias historias de “Las mil y una noche”. 



Juanjo Sánchez ©
San Sebastián, 18 enero, 2014